Marisol Kelzi
Nuestro Dios Padre nos creó a su imagen y semejanza, dotándonos también de sentidos al igual que El, para que podamos percibir, discernir, vigilar, adorar y alabar la obra de sus manos. Hay un propósito por el cual El nos capacita y regala estos 5 maravillosos sentidos.
A veces se nos olvida que Dios no es mudo, que tiene sus ojos puestos en nosotros al igual que cada uno de sus sentidos. El Apóstol Pablo nos explica en 2 Cor. 4:18 “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”; y destraba en Efesios 1: 18 que para comprender y lograr tener el entendimiento y sabiduría, nuestros ojos deben de alumbrarse, para así poder ver las riquezas de la tierra prometida que está destinada para ti en la eternidad.
Pablo se refería que solo teniendo “la Luz” en nuestras vidas podemos ver con los ojos del entendimiento. Esa luz es Jesucristo, lo afirma Jn 1:4 “En él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres” y Jn 8:12 “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no anduviera en tinieblas, sino que tendrá la luz de vida”.
Pero lamentablemente así como existen enfermedades de la vista como las cataratas, glaucoma y miopía también existen enfermedades en los ojos espirituales como por ejemplo la falta de discernimiento y revelación de La Palabra que son consecuencia de diversos pecados tales como la falta de perdón, la rebeldía, la auto dependencia o la mentira, sin embargo Jesús vino justamente para sanar y dar luz a los ciegos físicos y espirituales.
¿Quién diría que el fortachón de Sansón seria traicionado por sus propios ojos que lo llevaron a la perdición arruinando los propósitos que Dios tenía para con su vida? .En el Libro de Jueces nos habla que este hombre fue llamado por Dios a una misión específica; pero sus ojos codiciaron varias cosas y cayó en promiscuidad: Primero fue con una mujer filistea con la que se le estaba prohibido estar, poco después se junta con una ramera y termina con Dalila y ya sabemos el resto de su historia: Cuando aquella famosa melena de Sansón fue cortada el espíritu de Dios se apartó de él, este se apartó de la luz; por causa del pecado. Fue vejado, puesto en prisión y le fueron arrancados sus ojos para su vergüenza. Precisamente donde tenía su mayor problema; como diciéndole es para que dejes de mirar a donde no debes. Perdió su consagración.
Lo invito a que encienda una vela en medio de la sala; ¿alumbrara a los que están lejos de ella o al que está muy cerca?…Exacto, al que está más cerca de ella: El que está cerca de Jesús y cumpliendo la voluntad de Dios; ese le será alumbrado sus ojos.
Jesús estaba cerca de los judíos pero estos aun querían más señas y prodigios hasta el sol de hoy aún esperan a su mesías.
A través de los ojos se testifica, contamos lo que está dentro de nosotros por eso dicen que “los ojos son el espejo del alma” reflejan: tristeza, dolor, rabia, emoción y otros. Por tanto OJO con lo que veas ya que se conecta como rayo en nuestra mente y en nuestra alma. El controversial versículo no tan agradable para unos en Mateo 5:29 “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.” Dios no pide que vayamos y nos arranquemos o mutilemos nuestro ojo, sino que cortemos con el pecado “radicalmente” tomar acciones y decisiones drásticas.
Si Ud. Tiene puertas abiertas al alcoholismo, a la pornografía, infidelidad, los juegos de azar, a decir mentiras, desde lo más pequeño a lo más inimaginable pues como diría el apóstol Santiago: “HUYAAAAA” no busque que lo tienten y corte con ese cordón umbilical que lo ata y de raíz. Sálvese! Si sabe que le van a brindar licor pues no vaya, si sabe que le van a ofrecer drogas o revistas pues no vaya. Mate su ego, guarde sus ojos, no vea para que su alma y sus emociones no le pida! El pecado trae secuelas y consecuencias si estás viviendo esta situación hay cosas que Ud. no puede enmendar por si solo; pero puede zafarse y salvarse Ud. y toda su familia porque lamentablemente siempre salpica a los que están a su alrededor y depende de cuanta luz hay en su vida; es decir a Cristo en su vida puede usted salir del problema; y de la luz que Ud. tenga lo verán y afectara a otros.
Busque la verdadera luz que sacia, es esa luz que no se acuerda de sus pecados ni de su pasado, hace un borrón y cuenta nueva. El es ese amor que se renueva cada mañana por nosotros aun siendo pecadores. Le recuerdo que la luz vino para los ciegos; Jn 9:39 “Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no vean vean y los que vean, sean cegados.” Si no también que se lo cuente el propio Pablo en Hechos 9 que cuando era Saulo estaba totalmente ciego espiritualmente; perseguía incansablemente y daba muerte a todo cristiano hasta que un día el Señor le dijo: ¿Por qué me persigues? Y cae ciego físicamente por tres días, fue tanto el corrientaso de esa luz que traspaso todo el ser de Pablo que no pudo ser más el mismo, no volvió atrás, la luz vino a morar en su vida y él es el mismito que dice: ·Ya no soy yo quien vive, es Cristo que vive en mi”…El lo vivió y por eso en sus cartas oraba que esa luz llegue a los demás. “Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento” El que anda en luz será bendecido y tendrá la protección de Dios y los ojos de Jehová estarán puestos en el. Sal 33:18 “He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia. Para librar sus almas de la muerte y para darles vida en tiempo de hambre”.
Por la luz del entendimiento; he podido escribir esto. Que Dios los bendiga.
Marisol Kelzi.